TODOS Y TODAS A LA HUELGA GENERAL DEL 20 DE FEBRERO, A LAS 10.30 A LA PLAZA DE OMONIA
¡Que todo pare! ¡Que paralice el país!
Trabajadoras, desempleados, jóvenes
¡Que nadie trabaje sin Contratos Colectivos!
¡Las manos fuera de los contratos colectivos!
Salario mínimo garantizado por negociaciones colectivas y no por ley.
La batalla del contrato colectivo concierne todos los trabajadores.
Tanto en el sector público como en el privado, los industriales, los grupos monopolistas, los banqueros, los armadores nos quieren esclavos, sin sueldo fijo, sin seguridad social, quieren aislarnos, cada uno por su cuenta propia para hacernos pedazos.Quieren esclavizarnos y encadenarnos, convertir los lugares de trabajo en calabozos modernos.
¡Quieren que trabajemos todos por 300 y 400 euros!
AQUÍ Y AHORA, FIRMAR EL CONVENIO COLECTIVO NACIONAL
Pedimos restablecimiento del salario fijo mínimo a los 751 euros en el Convenio Colectivo Nacional, que servirá de base para negociarsobre los aumentos, para defender los convenios colectivos ramales y luchar para firmar nuevos contratos según los salarios previstos en los convenios colectivos ramales.
Que el pueblo responda.
Que no pase la disensiónentre los trabajadores
El desarrollo que están soñando está manchado con la sangre de la masacre de nuestros derechos y la indigencia del pueblo. La anulación de los contratos colectivos, de los subsidios, de los bonos y de las vacaciones, los recortes en salarios y pensiones, los despidos, los programas de empleo para los jóvenes y los desempleados que resultan en empleo sin remuneración, son planes atados y desatados al servicio de la gran patronal y los grupos empresariales a fin de incrementar su rentabilidad.
Quieren que trabajemos por salarios de hambre, de sol a sol, sin derecho ninguno, mendigos contemporáneos buscando, a través de programas de la Oficina de Desempleo, a tomarse un respiro de dos o tres meses. Este es el desarrollo que quieren, con los trabajadores indigentes y encadenados, con alto desempleo para amenazar y chantajear con el despido a todos a los que exprimen.
Ésta es la doctrina de ¨Ley y orden¨ del gobierno y de los capitalistas. Por un lado esto se traduce en trabajo sin derechos y salarios de hambre y por otro en silencio sepulcralen los lugares de trabajo, en todos los sectores. ¡NO PASARA!
¡Ley es el derecho del trabajador, el derecho del pueblo!
No aguantamos seguir pagando. No tenemos.
Digamos no a las tasas. No a los impuestos.
La avalancha de impuestos, las seguidas tasas, la eliminación en las prestaciones de salud y de la educación, nos hacen sufrir.
Que nadie se quede solo.
Los sindicatos, los comités populares en cada barrio pueden y deben levantar más alto la bandera de la solidaridad. Que no consideremos como remedio para la indigencia, la caridad de los ONG´s, los programas de reciclaje de la pobreza y de repartición del desempleo. ¡No merecemos tal vida!Pedimos protección sustancial para los desempleados y sus familias con expansión del subsidio de paro y de su duración, cancelación de sus deudas.
Somos la mayoría que sufre. Tenemos derecho de vivir con salarios dignos. Tenemos el poder de imponer nuestro derecho. Acabar con la podredumbre que convierte nuestro sudor en riqueza para los pocos.
Exigimos la eliminación de los contratos de préstamo y de los memorandos, que nuestro país salga de la Unión Europea, que se cancele la deuda.
Tenemos la fuerza. Con tal de que cojamostodos confianza
Metámonos en la lucha con más decisión.
En el contraataque y en las luchas de los trabajadores, de los autónomos, de los campesinos pobres, de la juventud, de las mujeres júntense ustedes también, que nunca han participado en huelgas hasta el momento, pero se desviven y se sienten presionados por las medidas. Ya llegó el momento para que den el paso hacia el enfrentamiento. El desagrado y la ira no bastan para hacer la rueda girar. Nada va cambiar si no demos el primer paso para organizarnos.Dejémonos de ilusiones de que supuestamente el capitalismo puede corregirse y humanizarse. Con mayor confianza en nuestra fuerza organicemos nuestra lucha en los lugares de trabajo.
Con nuestras luchas, nuestra unidad aislemos toda voz que está enfrente: los mecanismos estatales, la gente de la patronal, el sindicalismo gubernamental y patronal.
Hoy en día hace falta un movimiento de masas y dirigentes decididos para luchas duras en contra de la dictadura de los monopolios, quienes van a luchar para los intereses de los trabajadores, no serán “transportistas” del sistema en la alternancia de gobiernos, para la salvación del capitalismo. Que se levante un frente todo obrero y todo popular de resistencia y contra ataque en los lugares de trabajo y en los barios.
Unámonos a PAME. Organización en nuestros sindicatos.
Cambiemos las correlaciones de fuerzas que nos mantienen encadenados. Con acción diaria y discusión en las fábricas y en los lugares de trabajo, en los sindicatos, en las asambleas generales, en los barios, organicemos con planificación el éxito de esta huelga.
Lucha y ruptura ahora, antes que sea demasiado tarde.
Todos y todas a la huelga, el 20 de febrero, 10.30 a la plaza de Omonia