La empresa fabrica moquetas de varios tipos, cuya materia prima es la lana. Exportaba sus productos al extranjero, sobre todo a Inglaterra, EE.UU. y Canadá. Últimamente empleaba 110 trabajadores.
Durante los últimos dos años, empezó la agresión contra los derechos y logros de los trabajadores de la fábrica. Más precisamente, la patronal recortó la leche y bocadillo que ofrecía durante el descanso, que fue una conquista de años anteriores a través de convenios colectivos. Obligaba los empleados, con métodos de intimidación, a trabajar el fin de semana sin pago suplementario, y todo trabajador que se oponía se despedía.
Al mismo tiempo, la producción había aumentado un 20% dado el incremento de los pedidos. A continuación, el 2011, con la baja de pedidos, la patronal impuso el trabajo por turnos, en un total de cuatro días por semana. Desde noviembre de 2011 la empresa paró de pagar los emolumentos en curso. A principios de 2012, durante los primeros tres meses, pagó los salarios de octubre y noviembre de 2011. Hasta el mes de mayo de 2012 la fábrica funcionaba a bajo rendimiento, a causa de la carencia de materias primas y a veces a causa de los cortes de electricidad.
En FINTEXPORT existe un sindicato de empresa, cuya dirección apoyaba todas las decisiones de la patronal, desorientaba los trabajadores y frenaba cualquiera intención de militancia estos últimos tenían. La dirección de la Federación clasista del sector (que está agrupada a las fuerzas de PAME), todo este tiempo, hacía esfuerzos intensos a que los trabajadores se organizaran a base clasista-combativa y reivindicaran sus derechos.
En mayo de 2012, dichos esfuerzos empezaron a dar frutas. Se formó un comité de lucha, a través de una asamblea general en la que participó una parte de los trabajadores y a continuación la mitad aproximadamente de los trabajadores pasaron a interrupción laboral y empezaron sus movilizaciones de lucha.
Junto con la Dirección de la Federación realizaron, en septiembre de 2012, una concentración en el Ministerio de Trabajo, exigiendo de los altos cargos políticos apoyo económico y otras medidas para su alivio.
El mes de octubre pasado los trabajadores realizaron elecciones para la nueva dirección del sindicato. Los obreros y obreras de la fábrica tomaron el asunto en sus manos y eligieron una nueva dirección clasista, echando los patronales fuera de la dirección del sindicato.
La nueva dirección realizó asambleas generales y conformó las demandas hacia la patronal:
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Pago de todos los emolumentos
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Volver a funcionar la fábrica 5 días por semana, 40 horas semanales y con la aplicación del Convenio Colectivo del sector Textil
La patronal no aceptó las demandas de los trabajadores y propuso el funcionamiento de la fábrica con 40 despidos y el pago de un solo salario de toda la deuda. Esta propuesta fue rechazada por el sindicato y por los trabajadores.
La patronal intentó, clandestinamente desde los almacenes de la fábrica, facilitar la fuga de mercancías y entonces el sindicato reaccionó. Con decisión de la Asamblea General realizada el 16 de Noviembre 2012, se efectuó la toma de la fábrica, la cual está vigilada 24 horas al día.
En este espacio de tiempo se han realizado asambleas generales, que se convocan todos los viernes y dos movilizaciones: una al Ministerio de Trabajo y una marcha en la región de San Esteban, donde está ubicada la fábrica.
Las fuerzas clasistas del sector y de la región también están diariamente en la fábrica, expresando su solidaridad clasista a los obreros de FINTEXPORT en lucha.
Pedimos a todas las organizaciones sindicales de expresar su solidaridad a los trabajadores de la fábrica.
