Trabajadoras, desempleadas, autónomas, campesinas, inmigrantes, jóvenes,

 El 8 de Marzo no es un aniversario ordinario dedicado a las mujeres. Es el día marcado por la lucha de las obreras y las mujeres de las capas populares para su liberación y su emancipación contra la explotación y la opresión patronal capitalista y de todo tipo de prejuicios a su costa. Es una lección para nuestra generación y las generaciones venideras, un día que nos muestra el camino de reivindicación combativa para obtener todo lo que nos pertenece y nos lo privan. Contra un sistema que nos quiere medio-empleadas, medio desempleadas, según las necesidades de los monopolios cada vez. En todo caso, mano de obra barata.

Hoy, más que nunca, las luchas del pasado deben convertirse en ejemplo esclarecedor para las luchas de hoy y de mañana. Debemos tomar ejemplo e inspirarnos en las tejedoras que en 1857 en Nueva York han dado su propia lucha para mejores condiciones laborales, salarios dignos, menos horas de trabajo. Debemos tomar ejemplo e inspirarnos en las miles de obreras y campesinas que han estado presentes en todas las luchas del movimiento obrero y popular, hasta sacrificando sus propias vidas algunas de ellas, en todos los períodos históricos de nuestro país.

Así mismo debe ser hoy. Sin dejadez, sin tolerancia. Contestemos con firmeza, combatividad y siendo la vanguardia a la guerra incesable que nos han declarado el gobierno, la UE, el FMI, los partidos de la plutocracia a fin de que los capitalistas superen su crisis lo menos dolorosamente para ellos posible, derrocando conquistas y derechos. Nadie sobra en la lucha por un futuro en el cual, nosotras y nuestros hijos, estaremos librados del sufrimiento del desempleo y de la inseguridad, de la pobreza, de la podredumbre y la corrupción, por un futuro que proveerá el acceso a la educación, proveerá empleo y prosperidad para nosotros y nuestros hijos, por un futuro en que los que manden en nuestro país serán los trabajadores y las trabajadoras, junto con los campesinos pobres y los autónomos. Perspectiva que llegará como resultado de duras luchas.

Mujeres rompemos las cadenas del terror.

Lucha organizada contra los monopolios por su derrocamiento radical

No nos sometemos ante los chantajes, no nos conformamos con la pobreza a la que nos condenan, no bajamos la cabeza ante la intimidación y la represión que han lanzado la patronal y el gobierno. No vamos a tolerar que nos amordacen con las fuerzas de seguridad y los lacrimógenos, con la amenaza del despido y del desempleo.

Es nuestro deber para nosotros y para nuestros hijos. Es nuestro deber luchar por un futuro que les va garantizar una vida digna. No tenemos el derecho dejarles una herencia de salarios de 200 y 300 euros, jubilación a la vejez, desempleo e inseguridad, vagar laboral, impuestos insoportables e ignorancia, a fin que los monopolios tengan rentabilidad.

Bajo las condiciones actuales de crisis económica capitalista, profunda y prolongada, tenemos que tomar una gran decisión, para contestar a los dilemas. ¿Cuál será? Nos vamos a encerar dentro de nuestras casas y escondernos en nuestro caparazón, reciclando la decepción y el fatalismo o ¿vamos a tomar nuestra vida en nuestras propias manos? Nos vamos a conformar con una vida-esclavitud sin derechos, con mayor intensión de la explotación y desigualdad para las mujeres, en que nos han llevado los “servidores políticos” de los monopolios o ¿vamos a luchar para necesidades modernas y por una vida sin explotación del hombre por el hombre, para nosotros y nuestras familias?

Está en nuestras manos de cambiar las cosas, basta con creer en nuestra fuerza. Podemos vencer, con tal de que nos armemos de valor frente a los monopolios y sus uniones, la UE, el Banco Central Europeo, el FMI. Basta con que digamos fuera de las coaliciones falsas, con cancelación unilateral de la deuda, que el pueblo tome las herramientas de la economía y del poder en sus manos.

Es necesario acabar con aquellos que hoy nos dejan sin empleo, sin electricidad, sin calefacción, sin pan en la mesa, sin médicos y medicinas, sin escuelas para nuestros hijos, sin perspectiva para los jóvenes de las familias populares. Tenemos que acabar con los capitalistas.

No estamos solas. Tenemos a la Alianza Social, las fuerzas de resistencia, de contra ataque y de enfrentamiento de clase que se aglutinan a PAME, a PASEVE, PASY, OGE y MAS y cuales fuerzas dan diariamente la batalla contra las políticas que nos arruinan y contra las direcciones sindicales vendidas, que constituyen parte del mecanismo patronal y gubernamental y están apoyando dichas políticas. Tenemos a los Comités Populares en los barrios, una expresión de la Alianza Social. Es ahí donde tenemos que reunirnos y luchar juntos a fin de fortalecer la alianza del pueblo en los barios, con nuestra participación en nuestros sindicatos laborales, en las asociaciones de mujeres de OGE, en las asociaciones campesinas de PASY, en los comités de lucha de los autónomos de PASEVE y con los estudiantes de MAS.

Nuestra bandera debe ser la satisfacción de nuestras necesidades, y aquellas de nuestras familias. El sistema capitalista ha comprobado evidentemente que ni puede, ni quiere satisfacerlas. Emprendamos la marcha por otro poder y otra economía, por una sociedad diferente, donde el derecho a la vida y al empleo serán innegociables.

Exigimos:

• Trabajo pleno y fijo para todos. 7 horas por día – 5 días por semana – 35 horas por semana. No a la cancelación del festivo del Domingo.

• No a la abolición de los convenios colectivos. Firmar el Convenio Colectivo Nacional según nuestras necesidades actuales.

• Jubilación a los 60 años de edad para los hombres, a los 55 años de edad para las mujeres y a los 55 años y 50 para los que trabajan en profesiones pesadas e insalubres. Abolición de todas las leyes anti seguriales.

• La abolición de todo tipo de impuestos – estafadores

• Protección sustancial de los desempleados con la prolongación y el aumento del subsidio de paro. Subsidio de paro para todos los desempleados sin requisitos.

• Plena atención médica para todos los desempleados y sus familias sin requisitos.

• Protección sustancial de la maternidad para las autónomas y las campesinas durante el embarazo y el puerperio.

• Guarderías y centros de planificación familiar, públicos y gratuitos. Sistema de Educación exclusivamente público y gratuito.