PAME denuncia la imposición por parte del gobierno portugués de la requisiçao civil en los conductores del transporte por carretera portugués, así como el uso de la policía y las fuerzas armadas como mecanismo para romper la huelga.
Los camioneros portugueses están en huelga exigiendo la firma de un nuevo convenio colectivo y aumentos sustanciales del salario básico que actualmente está en 630 euros. Apoyando directamente a los empleadores, el gobierno portugués ha impuesto requisiçao civil para atacar la huelga y las demandas legítimas de los trabajadores.
A toda Europa, los grupos empresariales, la UE y los gobiernos están atacando el sindicalismo y la acción de los trabajadores. Están intentando a socavar y prohibir el derecho de los trabajadores a la huelga.
Su objetivo es garantizar la rentabilidad de las empresas, el aplastamiento de las demandas de los trabajadores, obstacular la resistencia y las luchas de los trabajadores, imponer silencio y esclavitud moderna en los lugares del trabajo.
Frente al autoritarismo y la represión, los trabajadores tienen el instrumento de la solidaridad de clase, la organización y acción colectiva.
Denunciamos al gobierno portugués por atacar las luchas y demandas de los trabajadores y expresamos la solidaridad del movimiento sindical de clase de grecia con la justa lucha de los trabajadores portugueses del transporte por carretera