Las manifestaciones masivas y los mítines organizadas por el PAME el 9 de noviembre en decenas ciudades del país, enviaron un mensaje de resistencia y de contraataque dirigido a los grupos empresariales y al gobierno de coalición de SYRIZA y del partido nacionalista , racista ANEL.
Las demandas básicas de los mítines fueron aumentos salariales, un aviso al gobierno para que no se atreve prohibir el derecho de los trabajadores a la huelga y también contra la legislación que abre la puerta a los bancos para confiscar y subastar los hogares de las personas.
Los mítines, que se llevaron a cabo en muchas ciudades griegas, fueron un paso adelante en la preparación de una Huelga General como respuesta a los planes del Gobierno y a los grupos empresariales.
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