Después de un nuevo ataque a los trabajadores, y una resolución jurídica que declaró como ilegal, una vez más, la lucha a través de la huelga, fuentes del Ministerio de Trabajo han confirmado que de nuevo está abierto el falso diálogo sobre la intervención del gobierno en las actividades de las organizaciones clasistas.
El Gobierno está preparando un nuevo golpe a los derechos laborales, salariales y de pensiones que aún quedan. El avance de la política antipopular camina pareja a la intensificación del autoritarismo y la represión; intentando paralizar las movilizaciones y las luchas de la clase obrera, a través de obstáculos y restricciones al ejercicio del derecho de huelga y de la acción sindical de los trabajadores, así como a través de la regulación de la actividad de los sindicatos.
El objetivo de dicha discusión que se abre, y de las demandas que se promueven para limitar la acción laboral, no es otro que debilitar y desarmar a los sindicatos clasistas, para entregar a los trabajadores, cautivos y desorganizados, a los apetitos de los grupos empresariales y a los monopolios.
Hacemos un llamamiento, a la alerta continua, a trabajadores y sindicatos, para impedir que se apliquen estas medidas reaccionarias, sean las que sean, en el movimiento sindical.