Trabajadores, trabajadoras, desempleados, desempleadas, jóvenes:
Las federaciones, los sindicatos, los centros laborales regionales y los cientos de sindicalistas que aglutina el PAME, dirigen un llamado a todos los sindicatos y a todos los trabajadores por una lucha coordinada, por la defensa de los contratos colectivos, ahora, antes que sea demasiado tarde. Rechacemos la masacre de los contratos colectivos!
Todos y todas a las manifestaciones de PAME el 23 de Mayo en todas las ciudades
En Atenas a las 7 p.m. en la Plaza de Omonia.
¡Las manos fuera de los contratos colectivos!
AQUÍ Y AHORA, FIRMAR EL CONVENIO COLECTIVO NACIONAL
La batalla del contrato colectivo concierne todos los trabajadores, los desempleados, los jóvenes y las jóvenes
Estamos pagando muy caro la crisis para salvar la rentabilidad del capital. Ahora quieren que paguemos con más sacrificios y sangre el rescate de su rentabilidad. Exigen la abolición del Convenio Colectivo Nacional, es decir, determinar por decreto el salario fijo mínimo según las demandas de los empleadores.
Piden la derogación de los convenios colectivos ramales y su reemplazo con los convenios individuales y empresariales. Es decir que los trabajadores en todos los sectores perderán la red de protección que imponían los convenios ramales y acabarán a merced de la patronal y sus deseos. Al mismo tiempo los empleadores se librarán de la presión de la lucha organizada y de la acción de los sindicatos ya que podrán negociar directamente con el trabajador, empleando como límite el salario mínimo que el gobierno establezca por decreto.
Con el pretexto del desempleo piden la masacre de los salarios, teniendo miras a los nuevos turnos de trabajadores, a los que quieren mal pagados y sin ningún derecho.
Por eso atacan a los contratos colectivos, a la negociación colectiva. Tratan de detener, obstaculizar las luchas reivindicativas por salarios dignos, por la mejora de las condiciones de nuestra vida.
No les importan nuestras necesidades. La actitud de los industriales es provocadora. Llegaron con el aire del explotador, del tirano moderno, en la reunión reciente por la firma del convenio colectivo nacional.
Han exigido que aprendamos a vivir con 500 euros y trabajar cuantas horas necesitan al día, sin trabajo fijo y permanente. Amenazan, chantajean y provocan cuando dicen que “no interesa a los trabajadores el salario que reciban sino el hecho de tener trabajo”. Nos quieren trabajando por migajas, sin ningún derecho, los modernos “Miserables”, buscando alternativas a través de los diferentes programas de la Oficina de Desempleo.
Aquí y ahora que se convierta en demanda universal de los trabajadores la firma del convenio colectivo nacional y de los convenios ramales con salarios dignos y derechos según nuestras necesidades. Restablecimiento del salario fijo mínimo a los 751 euros por todos sin ninguna discriminación según la edad, como base para la discusión y la negociación de aumentos.
¡Si no los paremos, la esclavitud moderna se convertirá en realidad!
El pueblo trabajador debe responder.
La mayoría de la GSEE (Central Sindical gubernamental y patronal en el sector privado) con su declaración de que “los argumentos de los empleadores sobre su negación a firmar el convenio colectivo nacional son legales y lógicos”, absuelve los empleadores y oculta que troika y gobierno son la voz de los empleadores. Estos sindicalistas se encuentran en la orilla opuesta. Han renunciado todo tipo de lucha.
El desarrollo que están soñando está manchado con la sangre de la masacre de nuestros derechos y la indigencia del pueblo. Los planes para la anulación de los contratos colectivos, de los subsidios, de los bonos y de las vacaciones, los recortes en salarios y pensiones, los despidos sin indemnización, los programas de empleo barato para los jóvenes y los desempleados, son “el combustible” a fin de que los grupos empresariales incrementen su rentabilidad.
¡Quieren que trabajemos todos por 300 y 400 euros!
Para enfrentar el desempleo proponen programas con salarios y pagas diarias todavía más bajos, es decir de 19.6 euro al día y salario no más de 490 euros para los trabajadores de más de 25 años de edad y 17.1 euro por día y salario no más de 427 euros para los trabajadores menores de 25 años.
Que nadie quede solo.
Somos la mayoría que sufre. Tenemos derecho de vivir con salarios dignos. Tenemos el poder de imponer nuestro derecho.
Agrupémonos en PAME. Organicémonos en nuestros sindicatos.
Hacemos un llamado a la clase obrera que no abandone sus derechos. Que no renuncie el derecho de trabajo a términos fijos, los convenios colectivos. Que tome su vida, su futuro en sus propias manos para no vivir en condiciones de esclavitud moderna.
Que los trabajadores fortalezcan su organización en cada lugar de trabajo. Que cambien las correlaciones de fuerza. Que tiren a la basura el sindicalismo gubernamental y patronal y su estrategia en el movimiento sindical, a todos aquellos que lloriquean sobre la unidad del movimiento obrero y al mismo tiempo bajan la cabeza frente a la patronal. Que la clase obrera construya su unidad sobre bases firmes con objetivo de cambiar el curso de los acontecimientos hasta el derrocamiento de la barbaridad capitalista. Tal unidad necesitamos.¡DE CLASE!
Todos y todas a la concentración de PAME a las 7 p.m. en la Plaza de Omonia.