El derecho a un trabajo fijo y estable con todos los derechos, sin condiciones, estuvo el centro de la huelga dada el lunes 10 de abril por los trabajadores de la administración local.
Un derecho aplastado desde hace años por las políticas que aplicaron los gobiernos de ND, PASOK y SYRIZA, las que generalizaron el trabajo flexible, eventual y los contratos con fecha de caducidad, creando una situación de rehén laboral para miles de trabajadores.
En Atenas, el sindicato de trabajadores de las Administraciones Locales de Ática (OTA) llevó a cabo una serie de acciones durante la huelga y concluyó con una concentración masiva que se dirigió al Ministerio del Interior para protestar, sólo para descubrir que la dirección política estaba ausente.
Los trabajadores decidieron continuar la marcha por las calles de la zona, pero la policía levantó sucesivas barreras con agentes antidisturbios, utilizando incluso gases lacrimógenos para impedir la manifestación. Contra las intimidaciones, los manifestantes llegaron hasta el Parlamento griego
El sindicato OTA de Attica exige: Ningún despido. Todos los trabajadores contratados deben ser readmitidos sin condiciones, con financiación estatal.
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