La decisión del juzgado, declarar ilegal la huelga de los trabajadores de la acería griega, que lleva 7 meses, no es nada más que una confirmación del carácter de clase de la justicia. La justicia que funciona como un escudo de protección del gran patronal.
La juez concretamente la sra. Nikolau y otros competentes no han visto ni han escuchado que este empresario ilegalmente intenta la reducción de los salarios.
No han visto ni han escuchado que ilegalmente ha despedido decenas de huelguistas durante la huelga.
Como también no vieron ni ven cada día las decenas de miles de trabajadores a los que se les redujeron los salarios y que no se les han pagado desde hace meses, que se violan sus horarios.
Se equivocan que todos aquellos que están en la justicia y en el gobierno que creen que se pueden impedir las luchas. Decadas enteras la justicia en el sistema burgués juega el papel de legitimar la explotación de la patronal capitalista, pero la lucha de clases no se ha detenido. Así será ahora. El río no regresa atrás.
El Secretariado Ejecutivo