El gobierno de coalición de ND y PASOK presentó un nuevo proyecto de ley sobre la Corporación Pública de Electricidad (DEH).

El proyecto de ley prevé:

• La creación de una empresa filial, la pseudo-llamada «pequeña DEH (CPE)», la que conseguirá el 30% de la producción y de la comercialización de la DEH actual y que luego se venderá a los grupos monopólisticos.

• La «pequeña CPE» producirá una electricidad de alrededor de unos 2.318 MW, y se llevará de la empresa matriz a una clientela de 2 millones consumidores residenciales e industriales y a 3.000 de los actuales empleados de la CPE.

• Seguirá la venta de una parte más (17%) de la empresa matriz a un «inversor estratégico».

Los partidos que apoyan a la UE no dicen ni una palabra sobre las decisiones acordadas en la UE.

El sindicalismo gubernamental y patronal en CPE es igualmente responsable de estos hechos, ya que ha apoyado la promoción de las políticas de privatización a partir de 1999. Las consecuencias de la privatización afectan a las capas populares por los enormes aumentos en las facturas de la electricidad.

La privatización de la energía afecta a todos los trabajadores de nuestro país (hoy día más que 350.000 hogares están sin electricidad).

Afecta a los trabajadores en CPE, que sufren de la eliminación de sus derechos laborales, la abolición del trabajo completo y estable, el fortalecimiento de los subcontratistas, donde se encuentran los salarios de hambre y el trabajo no pagado.

La solución a favor del pueblo es la propuesta del movimiento sindical de clase, dada por el PAME, que es: la energía es un bien social contra los intereses de la UE y de sus directrices. La solución es la creación de una empresa de energía exclusivamente pública, que servirá todas las necesidades populares, planificará los proyectos de energía a nivel nacional según las necesidades y las posibilidades del país.

En este camino de desarrollo a favor del pueblo se puede asegurar al mismo tiempo: energía barata para el pueblo, los derechos laborales de los trabajadores en el sector energético, la reducción de la dependencia energética del país, y la eficiencia energética para el desarrollo de todas las fuerzas productivas.

Con esta línea de lucha, la lucha de los trabajadores del DEH, hoy en día, puede obtener la solidaridad de las capas populares, puede tener una perspectiva victoriosa y puede evitar los planes anti-obreros del gobierno.

Atenas, 7 de julio de 2014