El sábado 17 de diciembre de 2022, miles de trabajadores salieron a las calles en las ciudades de Grecia para expresar su oposición al presupuesto regular antipopular y a la política que saquea los ingresos de los trabajadores y reduce la financiación estatal para las necesidades del pueblo. Políticas que tienen como objetivo garantizar dinero, subvenciones y exenciones fiscales a los grupos empresariales.
La gran manifestación que tuvo lugar en Atenas, frente al Parlamento, fue un llamado de los sindicatos de clase a la continuación y escalación de la lucha por Convenios Colectivos, aumentos salariales, medidas de protección contra la miseria y la pobreza energética, la protección de la vivienda popular contra la ola de subastas.
Big massive rally of the people of Athens today for wage increases & measures against inflation
Special moment greeting from Elan Passe Roma Association against racism, police shootings & violence pic.twitter.com/RSgU8zUO0m
— PAME Greece International (@PAME_Greece) December 17, 2022
Asimismo, en el mitin principal de Atenas también tomó la palabra el Presidente de ELAN PASSE, Asociación de los Romaní en Grecia, denunciando el racismo y los ataques asesinos contra a los romaníes por parte de la policía.
NOW
Thousands demonstrate in Athens in front of the Greek Parliament
Now pay rise for the workers
Now measures against inflation pic.twitter.com/api1aLVTHc— PAME Greece International (@PAME_Greece) December 17, 2022
El compañero Valsamos Syrigos, miembro del Secretariado de PAME, señaló a su discurso:
“El legado dejado por la huelga del 9 de noviembre es importante, su éxito muestra el camino hacia la escalada… Esta escalada no vendrá automáticamente, con la declaración de la huelga a nivel nacional que intentaremos hacer en un futuro inmediato, sino con el trabajo de los sindicatos en las zonas de producción, donde estallarán pequeños focos de reivindicación y lucha, que conducirán de facto y por necesidad a una lucha huelguística generalizada a nivel nacional. Cada día que pasa demuestra el deterioro de las condiciones de vida y de trabajo de la inmensa mayoría del pueblo trabajador.
No falta mucho para las elecciones, en las que se pedirá al pueblo que vote a un administrador. Desde esta tribuna, por supuesto, no podemos pronunciarnos sobre a quién votar. Pero una cosa es segura: Al día siguiente de las elecciones, quienquiera que esté en el poder aplastará nuestras vidas durante los próximos 4 años. La respuesta a la brutalidad, antes y después de las elecciones, es lo fuerte que será el movimiento obrero y popular. Cuán organizado estará el pueblo para luchar por aumentos, para luchar para no ser expulsado, para luchar contra la violencia y la represión. Cómo construirá su propio escenario contra los escenarios antipopulares de la vía capitalista de desarrollo, escenarios que, para salvar su sistema podrido, no dudan en volver a tener en el plan el descalabro de los nazis, con el mismo u otro manto.”